Fundació Fluidra, Fluidra y Sant Joan de Déu renuevan su alianza para continuar investigando los beneficios de la actividad física acuática en la salud mental
12 de febrero de 2025- El acuerdo, que se extiende hasta 2027, da continuidad a la colaboración establecida en 2021 y permitirá mantener durante tres años más la investigación en el marco del estudio “Deporte y salud mental. La práctica de actividades deportivas en piscinas como herramienta de inclusión social”.
- En esta nueva fase, la muestra se ampliará hasta 350 beneficiarios con trastornos mentales severos y depresión.
- El programa desarrollará iniciativas pioneras para evaluar el impacto combinado del ejercicio acuático y el Entrenamiento Metacognitivo (EMC) en personas con depresión.
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Fundació Fluidra, Fluidra, la Obra Social Sant Joan de Déu y el Parc Sanitari Sant Joan de Déu, han renovado su convenio de colaboración para continuar investigando los beneficios de la actividad física acuática en la salud mental. El acuerdo, que se extiende hasta 2027, da continuidad a la alianza establecida en 2021 y busca ampliar el alcance del proyecto “Deporte y salud mental. La práctica de actividades deportivas en piscinas como herramienta de inclusión social”. El estudio, que finalizó su primera fase en 2023, ha demostrado el impacto positivo del deporte en piscinas en la mejora de la calidad de vida de personas con diferentes trastornos de salud mental.
En esta nueva etapa, el programa, que cuenta también con el apoyo del Institut de Recerca Sant Joan de Déu, tiene como objetivo reforzar la investigación científica con nuevos ensayos clínicos, incrementar el número de beneficiarios directos y promover la integración del deporte en piscinas como herramienta terapéutica dentro de la red asistencial.
Según Xavi Servat, gerente de la Fundació Fluidra, “se ha demostrado que el ejercicio en el agua no solo mejora el estado físico, sino que también tiene un efecto positivo en la autoestima, el bienestar emocional y la integración social. Con esta renovación, queremos consolidar un modelo de intervención basado en la evidencia científica y contribuir a la mejora de la salud mental de las personas más vulnerables a través de terapias innovadoras y accesibles”.
Por su parte, Susana Ochoa, Coordinadora de la Unitat de Recerca del Parc Sanitari Sant Joan de Déu, explica que “el estudio demuestra que hacer actividades integradas en la comunidad y en comunidad, fomenta la participación en la sociedad, y esto mejora significativamente la percepción del autoestigma, la depresión y la calidad de vida. Además, demuestra que integrar la actividad física con la intervención psicológica, permite personalizar todavía más los tratamientos”.
Ampliación de la muestra y nuevas líneas de investigación
El programa se enmarca en la creciente evidencia sobre los efectos del ejercicio físico en la salud mental y responde a la necesidad de ofrecer alternativas terapéuticas innovadoras para personas con trastornos mentales. Durante la primera fase del estudio, más de 200 personas participaron en actividades acuáticas diseñadas específicamente para mejorar su bienestar emocional, autoestima y capacidad relacional. La experiencia confirmó que la práctica de deporte en el agua no solo ayuda a combatir síntomas depresivos, sino que también facilita la integración social y reduce el estigma asociado a los trastornos mentales. Así lo explica Muhammad Afzal, usuario de la Xarxa de Salut Mental del Parc Sanitari Sant Joan de Déu y beneficiario de las actividades acuáticas: “Cuando empecé, estaba aislado en mi casa, no hacía nada, no hablaba con nadie… Venir aquí me da vida. Me siento muy bien, contento y relajado”.
A partir de estos resultados, la nueva fase del proyecto ampliará la muestra de estudio hasta 350 beneficiarios directos, incluyendo a personas con discapacidad intelectual, trastornos mentales severos y depresión, atendidas en la Xarxa de Salut Mental del Parc Sanitari Sant Joan de Déu. Tal como apunta Susana Ochoa, Coordinadora de la Unitat de Recerca del Parc Sanitari Sant Joan de Déu, “con esta nueva alianza de continuidad y la beca del Fondo de Investigaciones Sanitarias (FIS) del Ministerio de Salud, podremos incorporar al estudio doce centros sanitarios de toda España, ampliando así la intervención a poblaciones de Sevilla, Santander o Mallorca, entre otras”.
Uno de los aspectos más innovadores de esta nueva etapa consiste en el desarrollo de un estudio pionero que evaluará el impacto combinado del ejercicio acuático y el Entrenamiento Metacognitivo (EMC) en personas con depresión. Este ensayo clínico, que también analizará diferencias de género en la eficacia de la intervención, busca determinar si la combinación de actividad física en el agua con estrategias psicológicas específicas puede potenciar los beneficios terapéuticos.
Compromiso con un modelo de inclusión social
Otro de los pilares fundamentales del proyecto seguirá siendo garantizar el acceso equitativo a la actividad física en el medio acuático para las personas con problemas de salud mental. El programa, que se desarrolla en una red de centros deportivos municipales de Barcelona, contempla diferentes modalidades de actividad en función del grado de autonomía de los usuarios, incluyendo sesiones dirigidas en grupo, actividades mixtas con la comunidad y acceso libre a piscinas con apoyo para su continuidad. Además, para eliminar barreras económicas, el proyecto ofrece ayudas para la adquisición de material deportivo y transporte.
El impacto del programa también se extiende a profesionales del ámbito de la salud, el deporte y la acción social, quienes dispondrán de nuevas herramientas y datos científicos para recomendar la práctica de actividades acuáticas en el tratamiento de la salud mental.
Para la implementación del estudio hasta 2027 se ha previsto una inversión de 260.000 euros, que se destinarán a las actividades en las piscinas, a la investigación, y al análisis de los datos obtenidos