El mercado hotelero cambia año tras año. Los nuevos desarrollos, tecnologías y preferencias de los clientes hacen que las tendencias hoteleras se tengan que ir adaptando. Esto nunca ha sido tan verdad como ahora, que la industria está intentando recuperarse de los efectos de la pandemia de la COVID-19. Una de las principales formas en que los espacios de hospitalidad, como hoteles y spa o centros wellness, están cambiando es centrándose en ofrecer valor. Estos días, los clientes son más reacios a desprenderse del dinero que tanto les ha costado ganar así que, cuando lo hacen, tiene que ser por algo especial.
Siga leyendo para obtener más información sobre cómo estas tendencias están cambiando la industria hotelera.
Esta nueva tendencia ha experimentado una explosión de popularidad en los últimos años y por una buena razón. Los ritmos circadianos son los cambios naturales que se producen en el cuerpo humano a lo largo del día. Estos ritmos son provocados por la luz y la oscuridad. Cuando hay luz, estos ritmos le dicen al cuerpo que esté alerta, despierto y activo. Cuando oscurece, el cuerpo naturalmente empieza los procesos de desaceleración, tanto física como mentalmente, preparándose para dormir.
La industria de la hostelería está comenzando a adaptar sus entornos para estar en sintonía con los ritmos del cuerpo. Esto se hace principalmente a través de iluminación LED pero en conexión con otros elementos como la música y los estimulantes olfativos. Un centro de spa u hotel que sea capaz de controlar el ambiente de un entorno, puede determinar la experiencia de un usuario y producir muchos resultados positivos.
Entender los ritmos circadianos significa que las zonas públicas por la noche son más tenues, con espacios más relajados. Además, dentro de las habitaciones privadas, los huéspedes pueden cambiar el color de la iluminación, ya sea por sí mismos o de forma remota. Se sabe que el color de la iluminación tiene un efecto positivo enorme sobre los ritmos circadianos de las personas y, por tanto, sobre su bienestar y salud.
Otra forma en que los establecimientos hoteleros están mejorando sus servicios es ofreciendo formas para que las experiencias de los clientes estén completamente conectadas. Durante los últimos 5 años, el uso de los datos sanitarios en nuestros teléfonos y relojes inteligentes ha mejorado nuestra comprensión sobre las necesidades de nuestro cuerpo. Con esta nueva conectividad, podemos controlarlo todo, desde nuestro ritmo cardíaco hasta las horas de sueño, y la ingesta de calorías.
Toda esta nueva información a nuestro alcance es una oportunidad que tiene la industria hotelera para crear experiencias profundamente personales. La visita de un huésped a la piscina puede adaptarse según sus necesidades físicas y emocionales. Por ejemplo, la iluminación y la música pueden estar en sintonía con el estado emocional de una persona. Además, la iluminación ambiental del dormitorio de un huésped se puede ajustar automáticamente a sus necesidades de sueño. Si un sistema sabe que el huésped no está durmiendo bien, puede encontrar formas de adaptarse de una manera personalizada y efectiva.
Este es otro avance único y emocionante, en particular para las personas que no han podido socializar durante un año. Esta tendencia es una forma de la industria hotelera de centrarse en cómo los huéspedes pueden interactuar entre sí de una forma agradable y enriquecedora. Hay un planteamiento renovado sobre cómo se comparten los espacios, en lugar de buscar el relajamiento en privado.
Este enfoque en la inclusión social supone la eliminación de la separación entre el personal y los huéspedes. El personal se convierte en parte de la experiencia, dando forma al carácter personalizado de la estancia o la experiencia de bienestar de un huésped.
Finalmente, una de las tendencias hoteleras más claras en 2021 y en el futuro será el movimiento hacia la tecnología sin contacto. Los códigos QR se verán en todas partes, para visualizar un menú, pagar facturas, o entrar en las habitaciones. A medida que avanzamos hacia una sociedad que está revaluando la limpieza y la higiene personal, es natural que estas tecnologías lleguen a estar presentes en muchos aspectos de nuestras vidas.
También tiene la ventaja de ser muy sencilla y barata de configurar. El director de un centro puede crear un nuevo código QR con un generador específico e imprimirlo cuando sea necesario. El usuario solo tendrá que escanear el código y acceder a la página correspondiente.
Como podemos ver, las principales tendencias tienen que ver con alejarse de lo estándar. La gente quiere sentirse atendida, saber que el dinero que ha invertido en su estancia genera un retorno significativo. También quieren sentirse seguros, higiénicos y responsables. Satisfacer estas necesidades será fundamental en los próximos años.