Para cualquier operador o empresa de construcción de piscinas, establecer la profundidad correcta es una parte crucial del proceso de diseño e instalación. La profundidad de la piscina repercutirá en el diseño general, en la funcionalidad de la misma y en la seguridad y comodidad de los usuarios finales. Las piscinas de competición, como las olímpicas, deben, además, ajustarse a las Facilities Rules, que son las directrices específicas establecidas por la federación internacional World Aquatics (antigua FINA).
En este artículo veremos todo lo que hay que saber sobre la profundidad de la piscina, incluido su papel en el diseño de la misma, la profundidad correcta según los distintos tipos de piscinas de competición, así como las recomendaciones para las piscinas de ocio.
El diseño de una piscina debe tener en cuenta múltiples aspectos relacionados con su viabilidad, durabilidad y seguridad. En cuanto a la configuración espacial, la profundidad de la piscina es uno de los elementos clave que influye en la construcción y en el uso de la instalación.
Las piscinas comerciales deben cumplir requisitos y recomendaciones específicas basadas en la seguridad y funcionalidad. Además, las piscinas diseñadas para albergar eventos de competición deben ajustarse a las normas internacionales y garantizar todas las medidas de seguridad para los nadadores.
La profundidad de una piscina se calcula midiendo la distancia entre el nivel del agua y el suelo de la piscina. Según la forma de la piscina, su tamaño, el uso previsto y los códigos y normas de construcción locales, esta profundidad puede variar dentro de los parámetros que se explican a continuación.
En una misma piscina se pueden presentar varios niveles de profundidad. Es el caso, por ejemplo, de los diseños que incluyen un extremo poco profundo que permite la inmersión gradual de los nadadores en el agua. La mayoría de las piscinas de ocio tienen poca profundidad en uno de los extremos, que va aumentando gradualmente hasta el punto más profundo, situado en el extremo opuesto.
La profundidad de la piscina varía significativamente dependiendo del uso que se vaya a dar a la instalación, pero tanto si ha sido diseñada para un club deportivo, para entrenamientos diarios o para competiciones oficiales, la profundidad siempre es un factor que debe tenerse en cuenta. En todos los casos existe una gran diferencia entre las piscinas destinadas a competiciones oficiales y las piscinas de entrenamiento y ocio.
Las piscinas destinadas a pruebas de competición deben cumplir estrictamente las normas de diseño de World Aquatics, en las que también se contempla la profundidad de la piscina. Para las de entrenamiento y ocio, aunque las dimensiones son recomendables, no son obligatorias.
Piscinas olímpicas y semiolímpicas
Suelen encontrarse en grandes clubes deportivos y en instalaciones construidas para albergar competiciones oficiales de natación. Para las piscinas olímpicas, la longitud obligatoria es de 50 metros, mientras que las semiolímpicas tienen 25 metros. La profundidad mínima obligatoria de ambas es de 1,35 metros . Esta profundidad debe cumplirse a lo largo del primer metro y hasta 6 metros de la pared final, mientras que el resto de la piscina puede tener 1 metro de profundidad (pero no menos).
Cuando las piscinas acogen Juegos Olímpicos o Campeonatos del Mundo , deben tener una profundidad mínima de dos metros . Actualmente se recomienda que estas piscinas tengan, en realidad, tres metros de profundidad, ya que cuanto más profunda es el agua, su superficie se vuelve más estable y se siente menos rebote al nadar. Si la piscina alberga otras disciplinas (como natación artística), se recomienda también una profundidad de tres metros.
Piscinas de saltos y salto de altura
Para los saltos de trampolín, los deportistas necesitan una gran altura desde la que saltar (5, 7,5 o 10 metros). Por eso las piscinas de saltos suelen encontrarse en complejos deportivos construidos a tal efecto y en clubes deportivos especializados de alto rendimiento.
Las piscinas de saltos deben tener una profundidad mínima de cinco metros. Para los saltos de altura, en los que los atletas saltan desde 20 metros (femenino) o 27 metros (masculino), la profundidad aumenta a 5,8 metros . Es importante señalar que las piscinas construidas antes de diciembre de 2017 que tienen cinco metros de profundidad han recibido autorización para continuar albergando competiciones de saltos de altura.
Piscinas de waterpolo
En la mayoría de los casos el waterpolo se juega en piscinas olímpicas que se han adaptado para albergar este tipo de competición mediante la utilización de corcheras para delimitar el tamaño del terreno de juego y la incorporación de los accesorios pertinentes. En este caso, el factor clave de la profundidad de la piscina es que los jugadores nunca pueden tocar el fondo. Así, la profundidad mínima de una piscina de waterpolo es de 1,8 metros.
Durante los Juegos Olímpicos o los Campeonatos del Mundo , es obligatorio un mínimo de dos metros de profundidad para albergar partidos de waterpolo.
Piscinas para natación artística
Para la sección de rutina de las competiciones de natación artística, la piscina debe tener un área mínima de 15 x 25 metros. Dentro de esta área, en una sección de 12 x 12 metros la profundidad mínima debe ser de 3 metros. Para el resto de la superficie, la profundidad puede ser de dos metros como mínimo.
La profundidad en la pared de la piscina debe ser de dos metros y va bajando gradualmente con una pendiente hasta llegar a la sección donde se requieren los tres metros, a 1,2 metros de la pared de la piscina. Durante los Juegos Olímpicos y los Campeonatos del Mundo, todas las piscinas para natación artística (incluidas las de calentamiento) deben tener una profundidad de tres metros.
Natación en aguas abiertas
Los nadadores de aguas abiertas nadan al aire libre, normalmente en océanos, en el mar, en lagos o ríos, siguiendo una ruta marcada. A pesar de que esta actividad se realiza en la naturaleza, sigue siendo necesario medir la profundidad del agua a lo largo del recorrido. En cualquier punto, ésta debe ser de al menos 1,4 metros (incluso para las pruebas de los Juegos Olímpicos y los Campeonatos del Mundo).
Las piscinas de ocio se encuentran en clubes deportivos (utilizadas para entrenamientos y para hacer ejercicio en general), centros municipales, balnearios, spas, centros wellness, parques acuáticos y hoteles o resorts.
No es necesario que se ajusten a unas normas específicas de profundidad y pueden personalizarse para adaptarse a una temática, al diseño general o a las limitaciones de espacio. No obstante, existen recomendaciones sobre la profundidad para garantizar la comodidad y el disfrute de los usuarios finales.
- Las grandes piscinas de ocio o recreativas, como las que se encuentran en centros deportivos, hoteles y resorts tienen un enfoque familiar y buscan satisfacer las necesidades de todo tipo de usuarios. Para ello, tienen un extremo menos profundo, normalmente de 0,5 metros, que va descendiendo en pendiente hasta el extremo más profundo, que suele tener hasta un máximo de 2,5 metros.
- Las piscinas de los clubes deportivos , también conocidas como piscinas de entrenamiento, suelen tener entre uno y tres metros de profundidad.
- Las piscinas de los centros wellness y spas suelen ser menos profundas. Hay piscinas de vitalidad y de hidromasaje que no suelen superar los 1,2 metros de profundidad. Normalmente su diseño incorpora zonas de asiento en los bordes. Para los spas de hidromasaje y las piscinas de inmersión en agua fría, la profundidad recomendada suele ser de un metro para que las personas puedan sumergirse en el agua de forma segura.
- Por último, en los parques acuáticos encontramos piscinas diseñadas principalmente para niños, por lo que el factor más importante a tener en cuenta es la seguridad. Aunque las piscinas con toboganes deben ser más profundas, la mayoría de piscinas de los parques acuáticos sólo tienen entre 0,3 y 0,6 metros de profundidad. De hecho, los splash parks no tienen profundidad alguna. Los materiales de la superficie son blandos, tienen canales rebosaderos que recogen el agua salpicada y cuentan con fuentes interactivas y chorros de agua, ya que la principal función de estas instalaciones no es la inmersión.
Si bien es cierto que existen recomendaciones y también requisitos estrictos para las piscinas y los elementos acuáticos asociados, en última instancia, la profundidad de una piscina puede variar mucho de un diseño a otro.
La primera consideración importante a la hora de construir una piscina es, por supuesto, la seguridad. Siempre que la profundidad de tu piscina cumpla este requisito, para el diseño te puedes inspirar en piscinas de ocio y otras instalaciones similares. Y, si tienes previsto albergar eventos oficiales, no olvides cumplir con las restricciones de World Aquatics (antigua FINA).