Las piscinas de hidroterapia combinan el agua con los chorros de masaje para ofrecer una experiencia única de bienestar en spas, centros deportivos, wellness, hoteles y resorts.
A lo largo de la historia, numerosas culturas han conocido y utilizado las propiedades terapéuticas y curativas del agua. En la actualidad, las piscinas de hidroterapia potencian las propiedades y los efectos del agua con las tecnologías más vanguardistas y se han convertido en el lugar favorito de los usuarios de spas, centros deportivos, espacios wellness, hoteles y resorts.
¿Qué posibilidades existen hoy en día en cuanto al diseño de las piscinas de hidroterapia y cuáles son los principales beneficios que aportan a un espacio recreativo y relajante? Siga leyendo para descubrirlo.
Habitualmente de agua caliente, relajantes y revitalizantes al mismo tiempo, las piscinas de hidroterapia tienden a ser el corazón de todas las instalaciones termales y espacios wellness acuáticos. Tanto en spas o centros wellness, como en clubs deportivos, hoteles o resorts, son siempre una piscina muy valorada por los usuarios.
Existen diversos elementos que distinguen a las piscinas de hidroterapia de otros tipos de instalaciones acuáticas: acostumbran a estar a una temperatura de entre 33 ºC y 36 ºC (más caliente que una piscina interior común) e incorporan chorros de masaje y otros elementos acuáticos para potenciar la sensación de bienestar y relajación.
Es importante comprender que la «hidroterapia» es un concepto y tratamiento holístico recomendado a menudo por médicos y otros profesionales sanitarios como ayuda para una amplia variedad de dolencias. En este contexto, la hidroterapia hace referencia a una serie de actividades y ejercicios que se llevan a cabo en piscinas especialmente diseñadas para potenciar las propiedades terapéuticas y curativas del agua con el objetivo de aliviar y sanar desde una perspectiva integral.
Podemos hablar de distintos tipos de piscinas de hidroterapia:
- Las más comunes son las llamadas vitality pool, una instalación acuática que combina efectos de agua (como cascadas o masajes cervicales) con efectos de aire (como camas de hidromasaje), para proporcionar una experiencia wellness completa.
- Los spas y las bañeras de hidromasaje se basan en el movimiento del agua y suelen tener menos profundidad que las piscinas estándar. Para aprovechar al máximo las propiedades curativas del agua, estas instalaciones emplean bombas y chorros que hacen circular el agua caliente.
- Aunque el agua caliente es la que más se usa en las experiencias wellness termales, algunas piscinas de hidroterapia emplean agua fría para proporcionar contrastes de temperatura, como en los cold plunge, que resultan muy beneficiosos para la salud.
El principal objetivo de las piscinas de hidroterapia es proporcionar beneficios terapéuticos y para la salud. Mediante la combinación del agua caliente o fría y los chorros de masaje, esta instalación acuática ofrece las siguientes ventajas para el cuerpo y la mente:
- Alivio del dolor muscular y articular. La hidroterapia es una gran elección para los procesos de recuperación después de sesiones deportivas y de entrenamiento, ya que contribuye a aliviar el estrés y la tensión muscular. Precisamente por eso la hidroterapia puede resultar también beneficiosa para pacientes con artritis.
- Los chorros estimulan el sistema linfático y favorecen la eliminación de toxinas.
- Alivian los problemas circulatorios.
- Para los pacientes con dolor crónico, las sesiones de hidroterapia pueden llegar también a convertirse en grandes aliadas.
- Entre otras cosas, logran mitigar el dolor de cabeza.
- Además, con frecuencia se relacionan con mejoras en problemas de salud mental, como el estrés y la ansiedad.
- Médicos y fisioterapeutas prescriben sesiones guiadas de hidroterapia para mejorar la movilidad, y recuperar tanto la fuerza como la funcionalidad. Más específicamente, pueden ser de gran ayuda en procesos de rehabilitación por lesiones en extremidades, colocación de prótesis de cadera, afecciones neurológicas y dolencias más graves de espalda, como puede ser la espondilitis anquilosante. Sin embargo, las personas que padezcan este tipo de dolencias deben consultar a su médico antes de utilizar una piscina de hidroterapia (o cualquier otra instalación de spa), con el fin de evitar cualquier riesgo potencial.
Puesto que todos estos beneficios cuentan cada vez con mayor reconocimiento, distintos tipos de negocios ven ya los resultados positivos de incluir una piscina de hidroterapia en sus instalaciones. Tanto si hablamos de centros wellness, como de clubs deportivos, spas, hoteles o resorts, las piscinas de hidroterapia ofrecen un rápido retorno de la inversión, ya que la instalación amplía su oferta y atrae a una mayor variedad de usuarios.
Mientras que las piscinas recreativas suponen un punto de atracción fundamental para determinados tipos de negocios (sobre todo en el caso de los orientados a familias), las instalaciones de hidroterapia contribuyen a crear una atmósfera distintiva y más exclusiva que permite captar a otro tipo de público. Aunque los desarrollos actuales, en lo que a diseño de piscinas se refiere, facilitan el diseño de spas para niños.
Asimismo, la posibilidad de escoger entre múltiples alternativas en lo que a tamaño, forma y color se refiere en una piscina de hidroterapia amplía enormemente el abanico de opciones para impulsar la imagen de marca, puesto que se les brinda la opción de mejorar tanto la experiencia de los usuarios como la identidad visual de la empresa.
Además, gracias al desarrollo de sistemas automatizados basados en control remoto, la gestión de estos sistemas es extremadamente sencilla, eficiente y sostenible, lo que supondrá un ahorro para el operador.
El diseño de una piscina de hidroterapia debe implicar una serie de procesos y requisitos para garantizar un funcionamiento óptimo a la vez que incorpora todas las posibilidades existentes actualmente. Los siguientes elementos resultan fundamentales:
Tamaño de la piscina
El tamaño de la piscina es el primer aspecto clave que debe tenerse en cuenta, puesto que determina las necesidades presupuestarias y el número de elementos adicionales que se pueden incorporar (desde bancos hasta chorros de agua y efectos de hidromasaje, entre muchos otros).
Habitualmente, una piscina de hidroterapia suele tener entre 1,2 y 1,5 m de profundidad. La anchura y longitud son variables y se pueden ajustar a cada proyecto y a las necesidades del cliente.
Espacio para la sala técnica
En este punto cabe resaltar que los diseñadores de piscinas deben asegurarse de contar con espacio suficiente para la sala técnica y los controles medioambientales requeridos, los cuales son imprescindibles en todas las piscinas de hidroterapia para su correcta gestión.
Normalmente, el tamaño de la sala técnica es directamente proporcional a las dimensiones de la piscina: cuanto mayor sea la piscina, mayor será también la sala técnica necesaria. Lo ideal es que este espacio se sitúe lo más cerca posible de la piscina. De este modo, el cuidado de la piscina resulta más sencillo y se potencia el rendimiento de algunos elementos como las bombas, circuitos y conexiones más cortas, etc.
Instalaciones enterradas o elevadas
Las piscinas de hidroterapia se pueden instalar elevadas, enterradas o semienterradas, lo que plantea diferencias en términos de confort, accesibilidad y estética. Además, para cada una de estas opciones se deben valorar los diferentes requisitos en términos de diseño.
Por ejemplo, las piscinas instaladas completamente a ras de suelo exigen un mayor tiempo de instalación y obligan a cavar un agujero más grande. Por el contrario, cuando la piscina se instala de forma elevada sobre el terreno, no hace falta tanta planificación.
Materiales
Hoy en día, las piscinas de hidroterapia se pueden construir con una amplia variedad de materiales, y todos ellos se traducen en beneficios y requerimientos concretos en términos de tiempo de construcción y preparación.
En este sentido, una piscina de gresite incrementará significativamente el plazo de construcción, puesto que el hormigón que hace falta incrementa el tiempo de instalación y también debe ser tratado. Por otro lado, algunos materiales, como el acero inoxidable, tienden a precisar más tiempo de fabricación, pero permiten una instalación más rápida y sencilla. A la hora de escoger los materiales para una piscina de hidroterapia, debería valorarse también el beneficio adicional que ofrece el uso de piezas de acero inoxidable prefabricadas a medida.
Características adicionales
Los chorros, los escalones de acceso, las tumbonas e incluso las rampas integradas son algunas de las características adicionales que se pueden incorporar para hacer sobresalir una piscina de hidroterapia. Todas estas posibilidades se deben valorar durante la fase de diseño, para así elevar a otro nivel el valor adicional de la piscina y ofrecer a los operadores de piscinas una idea más exacta en términos de presupuesto y aspecto final de la instalación.
Recirculación del agua
Los tiempos de recirculación del agua pueden variar en función de la normativa nacional vigente dónde se instale la piscina, así como también dependerá del tamaño de la piscina y de su uso previsto en cuanto a número de usuarios, continuidad e intensidad, entre otros factores.
Tratamiento del agua
La experiencia de piscina perfecta solo se puede garantizar en aquellas instalaciones que cuenten con los sistemas de tratamiento de agua adecuados, de manera que el agua se mantenga en condiciones óptimas para asegurar el confort y la salud de los usuarios.
Mientras que los sistemas de filtración tradicionales desinfectan el agua mediante sistemas de dosificación convencional con cloro, a día de hoy existen sistemas más eficientes y sostenibles como Freepool2 o Neolysis que combinan la tecnología de radiación ultravioleta con electrólisis de baja salinidad.
Deshumidificación
Como las piscinas de hidroterapia suelen instalarse en interiores, hay que garantizar la presencia de sistemas eficientes de tratamiento del aire para la deshumidificación, para así evitar el indeseado aumento de la humedad como consecuencia de la evaporación del agua de la piscina.
Los expertos recomiendan unos niveles de humedad de entre el 55 y el 65 % si se quiere disfrutar de un ambiente agradable e higiénico, reducir la proliferación de patógenos y mantener la instalación en buenas condiciones durante más tiempo.
Calentamiento y enfriamiento
La temperatura de la piscina es clave para que los operadores de las piscinas puedan garantizar no solo una experiencia agradable para sus usuarios, sino también unos niveles de seguridad, higiene y eficiencia adecuados. Si bien existen múltiples soluciones de calentamiento y enfriamiento capaces de proporcionar la temperatura de piscina adecuada, las bombas de calor (como la Z950 de Zodiac y ProHeat II) son una solución ideal en términos de eficiencia energética y reducción de costes.
- Al igual que otras instalaciones acuáticas, las piscinas de hidroterapia se deben evitar durante los procesos digestivos. Tampoco se recomienda utilizar las piscinas de hidroterapia mientras se está consumiendo alcohol, puesto que pueden aparecer problemas de deshidratación.
- Por su parte, las mujeres embarazadas también deberían evitar las piscinas de hidroterapia, puesto que se basan en el calor y pueden presentar otros riesgos por los chorros de agua y las superficies resbaladizas.
- Asimismo, las personas con enfermedades cardiovasculares, hipertensión e infecciones respiratorias, y también las que se hayan sometido a una cirugía recientemente, deben hablar con su médico antes de utilizar una piscina de hidroterapia. Para mayor prevención, se aconseja igualmente informar al personal de la piscina sobre cualquier problema médico.
- Tras una sesión de hidroterapia, se recomienda beber agua e ingerir algún alimento. El efecto de las sesiones de hidroterapia puede fluctuar y ser desde relajante hasta estimulante, por lo que, tras ellas, los usuarios pueden aprovechar para realizar un buen entrenamiento en el gimnasio o bien para disfrutar de un descanso y de una comida saludable.
En resumen, se puede decir que la piscina de hidroterapia regala una magnífica experiencia para el cuerpo y la mente, centrada en el bienestar y la salud. Instalada en spas, centros wellness, centros de recuperación, clubs deportivos, hoteles y resorts, esta instalación acuática hará las delicias de los usuarios preocupados por su salud, y se convertirá en una parte imprescindible de sus rutinas para lograr un bienestar general.