Entre las propuestas de fuentes ornamentales que existen actualmente hay muchas opciones entre las que elegir. Una de las más clásicas, aunque sigue siendo de las más recomendables, es la relativa a las fuentes de vaso.
Las fuentes de vaso consisten en sistemas que combinan el movimiento del agua con su relajante sonido y diferentes opciones de iluminación. Su característica principal es que están instaladas con una base o vaso en el que se va recogiendo el agua y con el que se evitan salpicaduras.
Representan un toque ornamental muy atractivo tanto como fuentes de agua interiores como también en exteriores, ya que escultoricamente pueden tener también un gran valor arquitectónico.
De hecho, los beneficios de las fuentes de agua en entornos urbanos son notorios, dado que embellecen el espacio, aportan un efecto refrescante frente a las «selvas de asfalto» tradicionales y también incentivan la afluencia de gente, los servicios adyacentes y el turismo.
En cuánto al efecto refrescante. El proceso de urbanización de las ciudades genera un aumento de la temperatura en el interior de las mismas, conocido como “isla de calor urbano”. Este efecto va en aumento, potenciado por el cambio climático. El agua de las fuentes puede reducir la temperatura por evaporación, transportando el calor fuera de la ciudad, actuando como un regulador que absorbe lentamente el calor ayudando a eliminar polvo y otros contaminantes en suspensión en el aire.
Como hemos indicado, las fuentes de vaso son aptas para espacios interiores y exteriores, así como también para jardines y espacios verdes. En cualquiera de ellos enriquecerán estéticamente el entorno.
Esto hace que sean una solución escogida preferentemente para hoteles, parques acuáticos, resorts, centros comerciales, así como también para jardines públicos, rotondas, parques o plazas, entre muchos más. Es una solución ideal para rehabilitar y rejuvenecer cualquiera de estos espacios.
En Fluidra hemos abordado proyectos de fuentes ornamentales de vaso en todo tipo de espacios en diferentes países. Siempre aportan frescor, ornamentación y valor arquitectónico.
En muchos casos representan un punto de encuentro, dinamización social y de los negocios circundantes. Si están en espacios públicos, se convierten en un punto turístico importante. Por ejemplo, las fuentes de Plaça Catalunya en Barcelona cuentan con espectáculos programados de agua y luz, que atraen a millones de visitantes todos los años.
Una de las mayores ventajas de las fuentes de vaso es que ofrecen muchísimas opciones para poder adaptar el diseño final a las necesidades de cada cliente o del espacio donde van a ser instaladas.
Los espectáculos acuáticos cobran especial protagonismo en este tipo de fuentes, dado que pueden cautivar a los espectadores con todo tipo de movimientos, combinados con efectos de luces e incluso sonoros.
En cualquier caso, es importante saber priorizar el propio sonido del agua. El transcurrir incesante que se puede conseguir con un diseño apropiado, transmite paz y tranquilidad, algo que puede ser de gran utilidad en espacios donde suele haber una ajetreada actividad, como en centros comerciales.
No obstante, en otros lugares más tranquilos, como un hotel, también pueden acentuar la sensación de relajación y descanso que buscan muchos huéspedes.
Otro aspecto a tener en cuenta en su diseño es que pueden ser un excelente complemento arquitectónico. Ayudan a reforzar el estilo arquitectónico del espacio en el que están ubicadas, exponiéndose de esta forma como un incentivo artístico para todos los clientes o turistas que pueden admirarlas.
Para poder aprovechar estas ventajas, se requiere un estudio personalizado sobre el lugar en el que se va a ubicar, atendiendo a factores tan diversos como la arquitectura, el clima, el entorno o el perfil de personas que suelen pasar por esa zona, dado que no será igual de efectiva una fuente de vaso determinada para un centro comercial que para un centro de negocios, un hotel o una plaza pública. Con las decisiones adecuadas, podemos conseguir la solución ornamental perfecta para cada espacio.