Una piscina es una instalación imprescindible en cualquier hotel o club deportivo de alto nivel. Por eso estas exclusivas instalaciones deben estar siempre en perfecto estado de conservación, con el vaso de la piscina y el entorno limpios y atractivos, y, sobre todo, con un agua en excelentes condiciones . Cualquier descuido en el control o mantenimiento del agua puede hacer que el agua de la piscina se vuelva verde, una situación que obviamente no conviene al operador.
Este fenómeno de la agua verde de la piscina está causado por la presencia de microorganismos que forman las algas. Estos organismos se depositan con el viento y la lluvia, y se reproducen rápidamente. Otra causa es el contenido de metales del agua proveniente de la lluvia , que provoca un desequilibrio en los niveles de pH de la piscina, dando como resultado un agua desagradable de color verde.
A continuación trataremos los siguientes temas: cómo eliminar las algas si el agua de nuestra piscina ya está verde; cómo tomar medidas de prevención con métodos químicos y naturales; y cuál es el enfoque más sostenible para mantener el agua de la piscina azul y clara: el sistema Freepool2.
Si el agua de la piscina ya está verde, el primer paso es comprobar el nivel de pH, si es demasiado alto (por encima de 7,6), ningún tratamiento funcionará correctamente. Posteriormente, aunque tratemos el agua verde con pastillas de cloro, debemos asegurarnos de que la concentración de ácido cianúrico no supera las 50 ppm. Si este es el caso, la única solución es vaciar parcialmente la piscina para reducir la concentración.
Si los niveles de pH y ácido cianúrico son aceptables, se puede filtrar el agua para eliminar las algas. La filtración tardará de 24 a 48 horas, controlando progresivamente que el filtro no esté bloqueado. Tan pronto como el vaso y el fondo de la piscina sean visibles, podrá limpiar las zonas incrustadas o cubiertas de algas.
Si este método no funciona, el primer recurso es realizar un tratamiento de choque, tirando una mayor cantidad de cloro o desinfectante en la piscina. La cantidad dependerá del consejo del fabricante. También se puede usar un floculante para mejorar el rendimiento del filtro de arena. Después de este proceso, se recomienda un lavado más largo.
La mejor manera de evitar el crecimiento de algas es realizar una limpieza y mantenimiento de la piscina semanales. Esta rutina incluye pruebas para controlar los parámetros que facilitan el desarrollo de las algas:
- Debemos asegurarnos de que el pH del agua esté entre 7 y 7,6, siendo el nivel ideal entre 7,2 y 7,4.
- Debemos utilizar una dosis adecuada de desinfectantes sin olvidar que una dosis demasiado alta es tan dañina como una dosis demasiado baja.
- Si el desinfectante que utilizamos no es un alguicida, debemos realizar un tratamiento antialgas extra dos o tres veces al mes. Esto se puede repetir más a menudo en piscinas de agua caliente.
- Debemos revisar los niveles de fosfato, que es la base alimentaria de las algas. En función de la ubicación de la piscina, el agua puede ser rica en fosfatos de forma natural. En este caso, se debe utilizar un producto especial antifosfatos.
La serie de robots de limpieza Zodiac® VORTRAXTM es una solución ideal para el mantenimiento diario de piscinas comunitarias y para la limpieza de fondos y paredes de piscinas pequeñas y medianas de hasta 25 metros. Aspiran eficazmente todo tipo de desechos con una potente succión ciclónica.
Hasta ahora hemos hablado mucho de desinfectantes y antialgas, pero ¿y si el operador de la piscina quiere utilizar un método natural? Un clorador salino de alto rendimiento genera cloro natural mediante electrólisis que convierte la sal en cloro gaseoso y sodio. Al igual que ocurre con el cloro químico, el cloro natural es un potente desinfectante oxidante que elimina los microorganismos (bacterias, algas, etc.) muy eficazmente.
El agua de la piscina es ligeramente salada (entre tres y cinco gramos de sal por litro, nueve veces menos que el agua del mar). La principal ventaja de la electrólisis salina es que proporciona un tratamiento natural, mucho más respetuoso con el medio ambiente y más agradable para nadar.
Además, el tratamiento es cíclico. Es decir, el cloro vuelve a convertirse en sal cuando se expone a los rayos UV. Estos sistemas son fáciles de instalar, adecuados en caso de reformas y compatibles con todo tipo de revestimientos.
También podemos ir un paso más allá con Freepool2: una solución para el mantenimiento de piscinas basada en electrólisis y tecnología ultravioleta. Ofrece las principales ventajas de ambos métodos sin sus inconvenientes o limitaciones:
- Proporciona una desinfección doblemente efectiva (electrólisis + UV).
- Aumenta la capacidad de eliminación de cloraminas sin necesidad de limpiar el filtro.
- Mejora la sostenibilidad, ya que se ahorra agua y energía.
- Elimina la necesidad de añadir sal a la piscina.
Al eliminar el cloro, no es necesario almacenar ni manipular ningún tipo de producto químico, haciendo que el mantenimiento de la piscina sea más seguro, más fácil y más sostenible.
Además, la solución inteligente Fluidra Connect puede controlar el suministro de agua y la temperatura, comunicarse con el resto de equipos de tratamiento de agua, y medir los niveles de pH de la piscina mediante la inyección de CO2, todo ello a través del software y la pantalla de control.