Adoptar las mejores tecnologias en el mantenimiento de piscinas se ha convertido en un imperativo para la gestión moderna de piscinas. El panorama sobre soluciones de tratamiento del agua ha experimentado una notable evolución, dando paso al tratamiento UV del agua, que destaca como una alternativa transformadora.
Aunque los métodos convencionales basados en el cloro y otros productos químicos cumplen su función, la introducción del tratamiento UV del agua supone un cambio significativo.
El tratamiento UV del agua es una solución innovadora y ecológica que eleva los niveles de calidad y seguridad del agua en las instalaciones de piscinas.
Más allá de sus evidentes beneficios en el saneamiento del agua, el tratamiento UV puede contribuir significativamente a la eficacia del tratamiento del agua de la piscina. La integración del tratamiento UV del agua en las instalaciones de piscina se alinea con la tendencia actual hacia soluciones sostenibles, lo que resulta atractivo tanto para los profesionales concienciados con el medio ambiente como para los propios usuarios.
La luz ultravioleta (UV), reconocida por sus potentes propiedades desinfectantes, es una forma de radiación electromagnética ampliamente utilizada para tratar el agua residual, potable y de acuicultura. Más recientemente, esta tecnología ha encontrado aplicación en el tratamiento del agua de piscinas, alejándose de los métodos convencionales basados en productos químicos.
El tratamiento UV aprovecha el poder de la luz ultravioleta para desinfectar y purificar el agua. A diferencia de los métodos tradicionales que sólo introducen agentes químicos en el agua, el tratamiento UV ofrece un enfoque no intrusivo, eliminando bacterias, virus y diversos microorganismos reduciendo el uso de productos químicos o derivados. Esto no sólo se traduce en una práctica más respetuosa con el medio ambiente, sino que también garantiza una experiencia de baño más suave y saludable para los usuarios de la piscina.
En el proceso de tratamiento UV del agua, el agua fluye a través del sistema UV y se expone a la luz ultravioleta. Esta exposición altera el ADN de los microorganismos, impidiendo que se reproduzcan. Cabe destacar que el sistema UV higieniza y desinfecta el agua, pero no le añade oxígeno. A diferencia del cloro, que aporta propiedades desinfectantes al agua, el sistema UV garantiza la desinfección del agua a su paso por el sistema sin impregnar el agua en sí.
Este método garantiza la eliminación completa de contaminantes nocivos junto con cloradores o métodos de electrólisis salina, elevando así el nivel de saneamiento de su piscina.
Las ventajas del tratamiento UV del agua van más allá de una desinfección eficaz. Los propietarios y operadores de piscinas que instalan sistemas UV suelen observar una reducción significativa de su dependencia de productos químicos tradicionales como el cloro. Esto no sólo fomenta un entorno de baño más saludable, sino que también favorece la claridad y la calidad general del agua. La implantación del tratamiento UV garantiza una experiencia más segura y agradable para los bañistas, mitigando la aparición de problemas respiratorios, complicaciones oculares y nasales o picor de ojos.
El tratamiento UV no sólo destaca en el mantenimiento de la salubridad del agua, sino que también desempeña un papel crucial en la mejora de la durabilidad de la infraestructura de la piscina. Al eliminar la necesidad de aditivos químicos, el tratamiento UV minimiza el impacto corrosivo sobre las superficies de la piscina, los equipos y su estructura. Esto, a su vez, se traduce en menores costes de mantenimiento a largo plazo.
Las ventajas del tratamiento UV del agua van más allá de la reducción del uso de productos químicos. Los sistemas de tratamiento del agua por rayos UV se caracterizan por su gran funcionamiento, ya que funcionan con un consumo mínimo de energía. Su reputación de requerir poco mantenimiento los convierte en una opción cómoda y rentable para los operadores de piscinas.
Otra ventaja destacable es su compatibilidad con los sistemas de tratamiento del agua existentes, como el cloro o la cloración salina, lo que facilita una integración perfecta. Además, la escalabilidad del tratamiento UV del agua lo convierte en una opción viable para piscinas de distintos tamaños. El cumplimiento de las estrictas normas reglamentarias se hace más factible, y las capacidades de desinfección mejoradas garantizan la seguridad de los usuarios de piscinas comerciales.
Desde la reducción del impacto medioambiental hasta la reducción de costes y una calidad superior, el tratamiento UV del agua representa la próxima generación de soluciones para la gestión de piscinas. La siguiente cuestión es elegir el sistema adecuado para su instalación.
En el ámbito del tratamiento del agua de piscinas, existe un abanico de soluciones innovadoras diseñadas para desinfectar eficazmente y mejorar la calidad del agua. Estas soluciones integran a la perfección las tecnologías más avanzadas de desinfección UV con la cloración salina, ejemplificadas por sistemas como Heliox UV, Neolysis y Freepool2.
Heliox UV actúa en un amplio espectro para eliminar las cloraminas (<0,6 ppm). Esta solución avanzada consigue una notable neutralización del 99,9% de diversos microorganismos, incluyendo algas, bacterias, virus, hongos, levaduras y otras entidades resistentes al tratamiento tradicional con cloro. Además, Heliox UV reduce significativamente la dependencia del tratamiento químico, disminuyendo así los niveles de cloro combinado y la necesidad de reponer el agua de la piscina.
Neolysis adopta la tecnología UV junto con una mezcla de cloración de baja salinidad dentro de un único reactor. Neolysis consigue una reducción sustancial de las concentraciones de cloramina sin necesidad de cloro adicional, lo que se traduce en una reducción de los olores y la irritación. Este sistema también contribuye al ahorro de agua y energía, eliminando la necesidad de retrolavado del filtro para disminuir los niveles de cloramina.
El sistema Freepool2 adopta un enfoque polifacético de la desinfección, combinando electrólisis salina y lámparas UV. Destaca su capacidad para ajustar los niveles de pH mediante la inyección de CO2 a través del mismo reactor, eliminando la necesidad de sustancias ácidas. Este proceso de doble acción no sólo minimiza los compuestos nocivos resultantes de la interacción con sustancias orgánicas, sino que también resulta beneficioso para el medio ambiente al frenar las emisiones de gases de las instalaciones sin comprometer la calidad del agua.
Cada uno de estos sistemas avanzados representa un gran paso en la evolución del tratamiento del agua de las piscinas, ya que ofrece una desinfección eficaz al tiempo que minimiza el impacto medioambiental.
En esencia, la incorporación del tratamiento UV del agua en piscinas va más allá del mero mantenimiento: se convierte en una declaración de compromiso tanto con la conciencia medioambiental como con el bienestar de los usuarios. Al adoptar esta alternativa evolutiva, los operadores de piscinas pueden iniciar una nueva era de gestión sostenible que no sólo cumple las expectativas de diseño y funcionalidad actuales, sino que las supera.
La instalación de un sistema UV de tratamiento del agua exige prestar especial atención a detalles como el caudal y la dosis de UV. Es esencial seguir las directrices del fabricante para obtener un rendimiento óptimo. El mantenimiento rutinario incluye la limpieza periódica de la lámpara UV y la supervisión del funcionamiento del sistema. Con los cuidados adecuados y el cumplimiento de los procedimientos recomendados, los sistemas UV pueden mantener la pureza del agua de su piscina de forma constante y fiable.
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