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Cómo reducir la alcalinidad y mantener bajo el pH de la piscina

Cómo reducir la alcalinidad y mantener bajo el pH de la piscina
09/04/25

Saber cómo reducir la alcalinidad de la piscina y mantener un pH bajo es fundamental por razones de limpieza y seguridad, y forma parte de la garantía de que la experiencia de los bañistas sea siempre segura y agradable. Como tal, es un aspecto clave de las operaciones de la piscina y uno que debe abordarse de forma proactiva.

La alcalinidad o alcalinidad total se refiere a la medición de las sales alcalinas del agua y su capacidad para neutralizar los ácidos. Controlar la alcalinidad es importante porque evita los cambios bruscos de pH, lo que es clave para garantizar una desinfección con cloro eficaz . En otras palabras, la alcalinidad total se refiere a la capacidad del agua de la piscina para resistir los cambios de pH, y garantizar así el correcto funcionamiento de los equipos.

Veamos las preguntas más frecuentes sobre cómo reducir la alcalinidad de la piscina y mantener un pH bajo, y las formas más eficaces de abordar los problemas relacionados con los niveles de pH.

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    Las preguntas más frecuentes sobre la alcalinidad de la piscina

    ¿Cuál es la causa de una alcalinidad elevada?

    El intervalo recomendado para la alcalinidad total de una piscina oscila entre 100 y 150 ppm. Cuando se añade una sustancia y otros productos químicos al agua de la piscina, la alcalinidad total reacciona para mantener el pH en el intervalo deseado (7,2 – 7,8).

    Hay varios factores que pueden alterar la alcalinidad. Entre ellos están:

    • Cambios en el volumen de agua debidos a la evaporación, lo que provoca una concentración de carbonato cálcico.
    • Lociones, cremas solares, sudor y residuos.
    • Contacto con rocas carbonatadas.
    • Uso incorrecto de productos químicos.
    • Mal funcionamiento del sistema de filtrado de la piscina.

    ¿Qué ocurre si la alcalinidad de la piscina es demasiado alta?

    Si el valor es superior a 150 ppm, el agua puede enturbiarse y el pH desviarse hacia arriba. Cuando el valor de alcalinidad total es inferior a 100 ppm, los niveles de pH pueden volverse inestables.

    De hecho, una alcalinidad elevada puede tener una serie de consecuencias indeseables, entre ellas:

    • Un aumento incontrolado del pH
    • El fenómeno del agua turbia
    • Irritación en ojos, garganta y oídos
    • Descamación de paredes y accesorios de la piscina
    • Con un pH elevado, disminuye la eficacia del cloro y de otros tratamientos desinfectantes.

    ¿Cómo puedo reducir rápidamente la alcalinidad de mi piscina?

    Una forma de reducir la alcalinidad es añadir compuestos ácidos y reductores del pH. Generalmente, las propiedades ácidas de estos productos reaccionan con la alcalinidad carbonatada o bicarbonatada para producir dióxido de carbono, expulsando el carbono responsable de la elevada alcalinidad en forma de gas. Se presentan en formato líquido, en polvo o en pastillas.

    Una vez que el nivel de alcalinidad empiece a estabilizarse, tardará 48 horas en reequilibrar los niveles de pH de la piscina.

    Del mismo modo, el ácido clorhídrico es muy recomendable para reducir la alcalinidad de la piscina de forma rápida y eficaz.

    Cuando se trata de solucionar problemas relacionados con las incrustaciones de carbonato cálcico, éstas pueden eliminarse con soluciones de ácidos débiles, como el ácido acético. La piscina debe estar vacía durante este procedimiento.

    Cómo corregir la alcalinidad baja

    La corrección de la alcalinidad baja es un poco más complicada, ya que puede hacer que fluctúen los niveles de pH de la piscina. Suele deberse al mal funcionamiento de los sistemas de filtración de la piscina o a la falta de un mantenimiento adecuado. Por ejemplo, las pastillas de ácido tricloroisocianúrico pueden acidificar demasiado el agua.

    Una alcalinidad baja y un pH inestable provocan corrosión y manchas en los accesorios y piezas metálicas, tensión en los sistemas de filtrado, irritación de ojos, nariz, garganta y piel, y una desinfección ineficaz. Si el pH de la piscina es bajo, también puede aparecer agua verde.

    A diferencia de los casos en los que la alcalinidad tiende a aumentar, una disminución de la alcalinidad requiere una precisión mucho mayor. Se recomienda calcular el volumen de agua de la piscina y el pH en el momento del mantenimiento. A continuación, aplicar un incrementador de la alcalinidad, normalmente bicarbonato sódico. Seguir las indicaciones de dosificación será esencial para lograr los resultados deseados.

    Más allá de las medidas correctoras: el papel de las soluciones de control automático en la reducción de la alcalinidad de las piscinas

    Si se pregunta cómo reducir la alcalinidad de la piscina, quizá le interese ir más allá de las medidas correctivas y asegurarse de que siempre se alcanza el equilibrio adecuado en los niveles de pH.

    Aquí es donde entran en juego los sistemas de control automático. Diseñadas para controlar grandes instalaciones de piscinas comerciales o públicas, estas soluciones mantienen los parámetros óptimos de pH del agua, haciendo que el mantenimiento sea más eficiente y sostenible ofreciendo tranquilidad a los operadores.

    Como expertos en ingeniería de piscinas, en Fluidra ofrecemos las siguientes tres soluciones para asegurar que los niveles de pH estén bien equilibrados:

    • La serie AP PR es la elección profesional para el control y la dosificación. Los paneles integrados basados en controladores ofrecen la mejor solución ‘»Plug & Play», premontada en un panel para controlar el pH, el ORP y el cloro libre en el agua.
    • Guardian Pool combina los elementos tradicionales de control y dosificación con un control digital total de sus valores. Esto facilita la gestión de los parámetros de la piscina, así como la capacidad de analizar o detectar posibles errores con datos históricos.

    Estos sistemas representan soluciones de vanguardia para gestionar los niveles de alcalinidad y pH más allá de reaccionar ante los problemas, garantizando que los bañistas estén siempre protegidos y disfruten de una experiencia agradable. Como tales, pueden entenderse no sólo como soluciones para mantener bajo el pH de la piscina, sino como parte de un movimiento más amplio hacia el funcionamiento automático en piscinas que garanticen unas condiciones óptimas en todo momento.