Los beneficios para la salud de una piscina de talasoterapia

En los últimos años la talasoterapia goza de mucho éxito en determinados círculos. El término es una combinación de la palabra griega que significa mar, “Thalassa”, y terapia. Se refiere a utilizar el agua de mar con finalidades terapéuticas. Se sabe que el agua marina tiene muchos beneficios para la salud, pero su popularidad como terapia ha ido variando a lo largo de los siglos.

Los beneficios para la salud del agua de mar se popularizaron durante el siglo XVIII por toda Europa. En Inglaterra, los médicos recomendaban a sus pacientes que pasaran un tiempo de convalecencia en la playa. Sin embargo, no se le llamó formalmente talasoterapia hasta que el francés Joseph La Bonnardière acuñó el término en 1867. En los últimos años ha resurgido como terapia gracias a la mayor afluencia de turismo de salud.

Hoy en día, los médicos no necesitan recomendar un viaje a las heladas costas inglesas, con playas pétreas y cielos que lo son aún más. El agua de mar se puede recoger y utilizar en piscinas especializadas como parte del tratamiento de un spa.

Los expertos en el campo de la talasoterapia han demostrado que puede ayudar de muchas formas:

• Mejora la circulación sanguínea
• Mejora el sistema inmunológico
• Estimula las glándulas, incluida la tiroides.
• Alivia el dolor en las articulaciones
• Dilata los vasos sanguíneos (vasodilatación)

Los beneficios no se deben solo a una alta presencia de sal en el agua, sino también a la presencia de minerales traza naturales. Estos minerales, entre los que se encuentran, el magnesio, el potasio y el sodio, son esenciales para nuestro sistema inmunológico. Las terapias que utilizan agua de mar son una de las mejores formas de hacer que el cuerpo absorba rápidamente esos minerales que son tan vitales para nuestro organismo.

Generalmente, las personas que visiten centros de spa cercanos al mar encontrarán centros o instalaciones de talasoterapia. Al estar cerca del mar, pueden utilizar agua de mar fresca y natural directamente. Por otro lado, muchas personas afirman que estar cerca del mar es una parte esencial del proceso terapéutico. Se sabe que el aire, la luz y el viento que encuentran en la playa tienen un efecto renovador y estimulante.

Estas piscinas, que encontramos sobre todo en Europa, están construidas con materiales especialmente diseñados para contener agua de mar. El clima cálido del Mediterráneo, especialmente en el sur de Francia, es un destino popular para la talasoterapia de relajación. En cambio, el clima frío de la costa atlántica tiene propiedades más bien tónicas por lo que el Canal de la Mancha se considera principalmente vigorizador.

Las piscinas se pueden climatizar y complementar con efectos curativos, como jets de burbujas y fuentes. Las fuentes, en particular, pueden aliviar el dolor en las articulaciones y relajar los músculos, lo cual, junto con los efectos del agua salada y cargada de minerales ha demostrado ser eficaz a los pocos días de tratamiento.

Además de los baños en agua de mar, las piscinas de talasoterapia pueden utilizar otras sustancias para complementar la terapia. A menudo se trata de productos que se encuentran en las zonas costeras y en el propio mar, como algas marinas, lodo, arena y plancton.

El uso de las piscinas suele ser bastante privado, con capacidad para 2 o 3 personas a la vez. Esto se debe a que el mantenimiento de las piscinas de agua de mar es diferente al de las tradicionales de agua dulce. Además, según las dolencias de las personas, a menudo se requiere un trato más personalizado.

Hoy en día las personas recurren a diferentes terapias y prácticas cuando descubren que las tensiones de la vida cotidiana les están provocando ciertos problemas específicos que requieren soluciones tradicionales e innovadoras a la vez. La talasoterapia es solo una de las soluciones a las que acuden por sus fantásticos beneficios para la salud. Hable con uno de nuestros expertos de Fluidra hoy mismo.